Tenía varias semanas pensando en mi blog...en volver a escribir, en actualizarlo; en retomar la frecuencia, así como lo hago mensualmente cuando escribo para la revista peruana Sommelier en Lima. Ahí escribo más que todo sobre vinos; eventos a los que asisto, degustaciones o visitas a bodegas, productores en Italia, etc.
El blog siempre ha sido un espacio de creatividad, de desahogo para expresar esas cosas que por ser más personales es necesario buscarles un espacio cálido, seguro para que la gente, el lector tenga la libertad de compartirlo si lo desea. Y más allá de esto, también trato de conseguir noticias, datos interesantes, novedades que puedan informar al lector y guiarlo en su busqueda de olores, sabores, nuevas sensaciones.
Y así, mientras hacía estas reflexiones y pasaban los días, el viernes recibí un lindo correo que me impulsó a escribir quizás antes de lo planeado...Fue de un muchacho portugués que trabaja para la bodega Casa Santos Lima en la región de Lisboa, donde estuve hace pocos meses visitando y degustando vinos para un posterior artículo. Su mail decía que había entrado en mi blog, y se había divertido mucho con las historias que contaba, y que esperaba poder leer cosas nuevas pronto! Yo que tenía ya unos días buscándole la vuelta a mis ideas para lanzarlas en la blogosfera, decidí arrancar; y esto fue lo que surgió...