La región de la famosa mafia de Il Padrino ubicada frente al mar y tan soleada como suele ser, nos recibió algo nublada, con un clima un poco frío que contrastaba con los trajes de baño que habíamos llevado, sólo por si acaso, y envuelta en un ritmo de vida que no dejó nunca de sorprenderme.
Pero el tiempo voló en 4 ocupados días en los que nuestra misión principal era activar los 5 sentidos: La vista para catar los colores, la limpidez, la claridad; el olfato para percibir los aromas, la intensidad, la complejidad; el gusto para comprobar lo que nos revelaba el olfato, e ir un poco más allá; y el tacto que finalmente engloba los demás sentidos y conecta con el lugar donde nos encontramos...
Y es que fue en el marco del "Concurso Mundial de Bruselas", que disfrutamos de la amabilidad Siciliana, las sorpresas grandiosas que la vid italiana nos brindó, y las delicias que su gastronomía tiene para ofrecer.
Historia interminable, mezcla de culturas, arquitectura contrastante sobre todo en el centro de una ciudad que sin imaginarlo tiene 1 millón de habitantes!!! Es un ensamblaje de los vicios del nuevo mundo con la elegancia y la fuerza histórica del primer mundo.
Esta 16ava edición del Concurso Mundial de Bruselas acogió más de 250 catadores de los cinco continentes, que degustamos casi 7000 referencias entre vinos blancos, vinos tintos, vinos rosados, dulces y espumantes; y había una comisión de catadores a cargo de degustar sólo las bebidas espirituosas (pisco, ron, vodka, whisky, cognac, etc).
Los catadores se dividen en comisiones de cinco con un Presidente de grupo, y juntos pasan tres días catando aproximadamente 55 vinos diarios. El premio para las mejores etiquetas se decide según el puntaje que se de a cada vino (de 50 a 100 puntos) medalla de plata, de oro o con el premio mayor, la gran medalla de oro!
Los resultados se entregaron hoy, 3 de Mayo! El país que se llevó más galardones fue Francia, seguido por España e Italia. En Suramérica el país más premiado fue Chile, y qué orgullo saber que Venezuela obtuvo una medalla de oro en la categoría de espirituosos, con uno de nuestros productos bandera, un ron extra añejo!
El Concurso Mundial de Bruselas es una gran iniciativa que comenzó en el año 1994 en la ciudad del mismo nombre, y que sin duda se ha convertido en una herramienta importante para guiar al consumidor al momento de escoger una etiqueta. La idea es tener referencias de qué tan bueno puede ser ese vino, y los productores confirman que los vinos que han obtenido medallas en el concurso se venden más rápido y normalmente se les acaba la producción de ese año.
Una experiencia excepcional que me dejó un arcoiris de sabores, colores y aromas...El paladar se desarrolla de una manera increíble...Ahora entiendo por qué la gente que cata todos los días de manera profesional puede captar cosas que para otros son imperceptibles.
El año que viene el país sede del concurso será el pequeño y elegante Luxemburgo!!!
Felicidades a los organizadores y a todos los catadores porque forman un excelente y muy unido equipo!!! Salute!!!! ; )
